jueves, 29 de septiembre de 2011

Sentir hondo y pensar alto: Y ahora, qué sigue?

"SENTIR HONDO... PENSAR ALTO"
Miguel de Unamuno

Hoy jueves 29 de septiembre de 2011 fui a la facultad. Normalmente tengo clases sólo de lunes a miércoles. Pero hoy TENÍA que ir.

Mi meta era llegar a las 10:00am. Llegué 14 minutos después, vi a todos afuera del auditorio, esperando y algunos parados en la entrada de éste observando un video de nuestros 10 años como carrera... viendo a nuestros maestros cuando estaban más jóvenes (el Gabo se vio muy muy chavito jaja). Hoy empezaba el festejo del aniversario número 10 de mi licenciatura.

El Doctor Jorge A. Gonzalez, una de las vacas sagradas de la comunicación daría una conferencia con motivo de nuestro aniversario de la Licenciatura en Comunicación Social. Desgraciadamente su vuelo se canceló y no pudo asistir en persona... pero gracias a la fantabulantástica red de redes (qué noventero término, por cierto), nos pudimos conectar a muchos kilómetros de distancia vía voz.

Su conferencia se llamó "Cultura y comunicación: aprender a observar en tiempos bien difíciles".
La voz de Jorge sonaba algo extraña, como que entre enojado y triste cuando nos acostumbró a verlo felíz, metiendo buen relajo, diciendo """malas palabras""" cuando es necesario. Pero hoy no fue así. Bajo este contexto Gonzalez nos empezó a hablar de los tiempos nublados. Como inicio, nos puso una canción de Guty Cárdenas que decía "Qué se nos pasó?, Qué es lo que nos falta?".

Suenan en las bocinas con un corrido que dice algo parecido a "yo soy el mero cabrón, todos están a mis pies" o algo por el estilo... El conferencista nos hace ver la violencia, la necesidad de pisotear a los demás.... el triste México.

De nuevo en audio: "La raza me dice que todo lo que hago, que todo lo que hago está mal". Mencionaba Gonzalez citando al Tri de México la crítica, la crítica sin propuesta.
Nos enseñó también un mapa que en lo particular me pareció una obra de arte que me transmitía felicidad: Chistoso era que era un mapa del internet. Se veía interesante la unión. Nos puso un mapa de destellos que mostraba la producción de conocimiento (investigación) a nivel mundial. Los principales destellos eran de Norteamérica, Europa y Asia. Y "un balazo de cal" que mostraba la Unam.

(Recalcaba mucho a mis maestras su necesidad de que lo mantengan al tanto de lo que ocurría en el auditorio, no sabía si estaba lleno o vacío, al parecer no le importaba mucho, le interesaba que lo escuche bien quien lo estuviera escuchando, el auditorio tenía hasta gente sentada en el piso).

Con una imagen abstracta de un fondo verde con varios corazones rojos poco definidos nos hizo ver que lo que falta es la sensibilidad. Que existe en un México lleno de sangre, de violencia... un México lleno de problemas que se tienen que solucionar... y que no debemos perder sensibilidad para con ellos... Y nuestra labor es "Conocer lo que pasa: Construir relaciones. Entender la naturaleza, las cualidades y propiedades de los elementos que observamos; establecer las relaciones de esos elementos, creando los estados o estructuras que los hacen ser como son y sus procesos de transformación".

"TENEMOS QUE DESARROLLAR ESA CAPACIDAD COLECTIVA DE AUTODETERMINACIÓN POR EL CONOCIMIENTO FRENTE A PROBLEMAS CONCRETOS".

Y eso mismo es el meollo de la relación que existe entre cultura y comunicación: "Desarrollar el conocimiento frente a los problemas. Dar soluciones a problemas sin salida"...

Como el Dr. Gonzalez dijera, citando a Unamuno: "Sentir hondo y pensar alto". Sentir muy hondo y pensar más alto acompañados de otros que también somos, vamos siento y queremos ser mejores NOSOTROS...
Es definitivamente un llamado a pensar los unos con otros como un todo, un trabajo en equipo, una colectividad que construya conocimiento para hacer sentir en lo más profundo, para pensar, para trascender el pensamiento en soluciones a esos problemas que aparentan no tener una solución...

Y ahí terminó su conferencia. Muchos aplausos, muchos aplausos. La mayoría (enooorme mayoría), se fue como horda espartana hacia las mesas de Coffee Break mientras el Doctor abría espacio para preguntas. El buen Sergio, Pulpi para los cuates, le preguntó cuál era el reto de nuestra licenciatura vista desde fuera. La respuesta fue sencilla "ábranse a otras diciplinas, no huyan de materias que no son de su licenciatura. Todo es últil, por qué no saber también lo suficiente para platicar y comunicar a gusto con físicos, ingenieros o matemáticos?"

Cuando me llegó la oportunidad, planteando mi desacuerdo sobre la división de la carrera en el área teórica y la práctica, le pregunté sobre cuál era el punto de convergencia entre la producción en comunicación y la teoría. Al responder, primero dijo que estaba de acuerdo conmigo y en que no es bueno separar las dos áreas y lo que tenemos que hacer es "hacer sentir hondo y pensar alto a los demás". Transmite el conocimiento y genera empatía, eso entendí.

Tenía que haber cambio de actividad, se tuvo que cerrar la plática, nos despedimos los 5 o 6 que nos quedamos... escuchando atentamente sus palabras al rededor de la lap de la Doctora Carmen Castillo...

Al menos un servidor salió con una percepción renovada de lo que estudia, con la camiseta bien puesta y con un orgullo enorme por ser Comunicador Social...

Y AHORA, ¿QUÉ SIGUE?

Saliendo ya del auditorio los compañeros estudiantes de comunicación social nos pusimos a platicar sobre lo que decía Jorge A. Gonzalez. Mucha reflexión, mucha inspiración diría yo a riesgo de sonar romántico. Ya con las pilas puestas, entramos a la mesa "Balance de una década" que hablaba sobre cómo ha desarrollado nuestra licenciatura.

La mesa tenía un 70% de mujeres... Exitosas, unas nos hablaron de la comunicación y desarrollo, otras de comunicación organizacional, los compañeros de su desempeño en las industrias mediáticas y cómo los más viejos (cof cof) fueron punta de lanza para abrir departamentos de comunicación en los lugares donde han trabajado...

Me pude percatar que el desarrollo, unido a la comunicación, es una herramienta poderosa para lograr el desarrollo endógeno, que el comunicador social, como facilitador en algún grupo social puede ayudar a lograr que éste cambie cualitativamente de forma positiva, logrando mejores condiciones de vida, dignas y sustentables. Y aún así, obtener remuneración para vivir también tranquilamente.

Los comunicólogos/comunicadores sociales tenemos mucho qué hacer también en la organización, vemos el flujo de información, pues es información lo que manejamos, concebimos ambientes donde los trabajadores se desempeñen adecuadamente conservando su dignidad, viéndolos como humanos y no como máquinas. El comunicador social puede vender un producto a través de la publicidad y el diseño y a la vez promover valores en vez de satisfactores de estatus; es más: puede construir un valor como satisfactor de estatus.

La verdad es que en 10 años la carrera ha crecido mucho, el plan de estudios ha cambiado. La Maestra Francia Peniche (egresada de mi lic, de unos 26 años) nos comentaba que desde el inicio tomó teorías antropológicas y demás materias que sirvieron para formarla. Y si, definitivamente, lo que diferencia a nuestra carrera de las otras de matrícula cara es que hay investigación, hay más que medios: hay generación constante de conocimiento, lo que nos permite entender el porqué hacemos lo que hacemos cuando agarramos una cámara o un micrófono... nuestra carrera nos compromete socialmente, nos permite ver los problemas y darles solución, hacer sentir hondo y pensar alto....

Sin embargo: ¿Qué nos falta?

Definitivamente nuestra infraestructura es envidiable: A ojo de mal cubero hemos de contar con unas 30 iMac para edición de video, cabina de audio, estudio de televisión con switcher, consola y todo lo que conlleva, más de 15 cámaras, dollys, tripiés, muchos micrófonos tanto inalámbricos unidireccionales, como ambientales y lavalier... cámaras fotográficas, monitores, una grúa de unos 8 metros o algo así, camioneta, un programa de televisión institucional, una radio universitaria. Académicamente: tenemos los mejores maestros del sureste, varios de ellos comunicólogos de UAM, Ibero o UNAM. Un cuerpo académico y un buen de estudios en comunicación tales como: Comunicación y juventud, periodismo, organizacional, desarrollo, recepción de medios, interpersonal, etc... Un par de publicaciones que nos muestran una parte de nuestro estado desde los ojos de la comunicación. Una matrícula en crecimiento constante que cuando sale, lo hace convertida en esa especie tan rara de profesionista: El Comunicador Social...

Peeeeeeeeeeeeeeeeeeeero!
He de decir que si algo me ha enseñado mi Carrera es que siempre se tiene que ir hacia adelante y hacia arriba. Por eso la pregunta sobre ¿Qué nos falta?
En el área de medio she de decir que, sí, efectivamente, tenemos un excelente equipo, excelentes intalaciones (y aún más para ser escuela pública) y un espacio de una hora en televisión abierta a la semana. ¿Por qué no arriesgarnos a salir de esta burbuja de cristal que nos permite ver pero no salir?, ¿Por qué no producir para la gente? ¿Por qué no hacer un programa que no hable sobre la Uady sino sobre lo que el chavo, la chava, el señor o la señora quiere saber?

Los tópicos de los centenarios fue un gran paso y la producción antropológica audiovisual también. Pero ¿Por qué no salir a reportear ahí afuera: donde las cosas pasan, donde están los problemas concretos, ahí donde se tienen que solucionar los problemas sin salida...por qué no?
Tal vez el siguiente paso en la producción audiovisual de la Uady es ese precísamente: Mantener la institucionalidad pero definitivamente ponerle más ahínco a salir a donde pasan las cosas que nos conciernen a todos.

Tenemos una radio "hablada" que pareciera "balbuceada". De nuevo: La institucionalidad y la transmisión de conocimiento con un formato de hace 50 años. Cuando escucho "radio universidad" me imagino un radioreceptor lleno de polvo que requiere definitivamente una buena pulida. La frescura en el lenguaje no está peleada con la intelectualidad; un(o una) buen(a) lector(a) no tiene que escucharse necesariamente a Tchiakovsky para legitimar su intelecto: bien puede escuchar a Calle 13. La radio requiere rejuvencer, y para ello, como diría Vicente Addiego (comunicólogo de la UAM): tenemos que hacer nuestra.

Los de mi generación recordarán "Frecuencia Entrópica". ¡Fue un éxito! ¿Por qué no seguimos el proyecto?, ¿Qué nos pasó?, La industria mediática yucateca necesita algo así: Las cartoonetas, Culturbano, La máquina informativa, Estridemencia: Buenas ideas que ahí se quedaron...

Es por ello que digo que ahí tenemos un área en la cual trabajar. ¿Lo hacemos?

Impresos: No hay siquiera un periódico universitario tal como la Jornada (o algo que se le acerque), de nuevo tenemos un ámbito en el que aquel que se interese lo tiene abierto...

Académicamente somos muy buenos y cada vez estamos mejorando más: tal vez la apertura a otras áreas de la comunicación como la política y otras podrían ser un buen paso. Abrir la oportunidad de titularse con un proyecto de investigación audiovisual sería otro. Vamos a darlo!

No estoy haciendo un llamado a la anarquía ni a la revolución socialista ni nada por el estilo. Tampoco quiero generar polémica, ¡nisiquiera aplausos! Sólo pienso que siendo jóvenes universitarios tenemos que tomar las armas de la formación y el conocimiento que adquirimos en las aulas y hacer nuestras esas herramientas que ahí están. Tenemos que ponernos al servicio de la sociedad a la que inminentemente entraremos ya como profesionistas. Tenemos que abrir puertas para nosotros y para los compañeros que poco a poco irán saliendo y que necesitarán un trabajo.
La Uady es nuestra casa, siempre lo será.

Ya han pasado 10 años de andar, buenos pasos, grandes pasos se han dado. Este par de días de festejo los miro como un momento de respiro, un respiro profundo y reflexivo. Ahora quedan muchos años para seguir caminando...

¿Cuál será nuestro siguiente paso?




"Everyday in every way is getting better and better"
John Lennon