Mucho esperamos para que llegara este martes 3 de Noviembre de 2009 pues este día daría inicio el Congreso Nacional de Comunicación y Juventud: “Los Jóvenes en el Mundo Contemporáneo”.
Sinceramente no sabía cómo demonios era un congreso. Me lo imaginaba con más gente, mi imaginario me decía que serían cientos de estudiantes de comunicación en varias mesas. Nada qué ver.
Como siempre, llegué tarde a la inauguración y pues me puse a escuchar todo ese protocolo emotivo que legitimara el inicio inminente del evento. Rossana Reguillo no llegó; la maestra Roxana sacó la casta exponiendo parte de su trabajo que fue bien aceptada por los asistentes.
El Congreso me dio a conocer muchas partes de mi carrera que no terminaba por entender bien. Muchos investigadores pasearon su maestría y dominio en sus líneas de investigación de una manera admirable. Tania Cruz me dejó asombrado con su corta edad y la calidad de su investigación (sin mencionar que es doctora). Efrén Maldonado, en su Taller de Caricatura política nos brindó su experiencia y su influencia y conocimiento del argot político del país; un hombre bastante simpático, ameno y agradable que siempre nos compartió su pensamiento y esa dicotomía del quehacer del caricaturista. “El caricaturista está del lado de los jodidos”, con eso lo dijo todo.
El buen Jorge A. Gonzales, profesor de mi profesor, cerraría el ciclo de conferencias con “Ciberculturas” y un anexo más largo en el título. Ese hombre es brutalmente chistoso, bastante necio y horriblemente sabio. “Darnos cuenta de que no nos damos cuenta”; su crítica a la dinámica académica y de investigación de las universidades fue fantástica.
La clausura habló sobre una persona que tuvo un sueño y que trató de llevarlo a cabo… Lorenzo Plácido respaldado por el cuerpo académico de mi carrera
Sí, en realidad fue una descripción muy corta de todas las experiencias y aprendizajes que me dejó este congreso de comunicación que se hizo en mi hermosa ciudad de Mérida. Solo puedo decir que fue un éxito. Los estudiantes de otras universidades pudieron presentarnos excelentes trabajos que realmente aportan algo a este mundo tan jodido que tenemos.
Pero es mejor la autocrítica...
Al voltearme hacia mi universidad, más bien hacia mi carrera, me pude dar cuenta que sí, definitivamente existe una investigación pero que necesitamos trabajar más en ella. Estudiantes de segundo y tercer año de licenciatura de otras universidades me demostraron que no tengo que esperarme a tener “cierta preparación” para desarrollar un trabajo de un buen nivel.
No puedo evitar decir que mi licenciatura se quedó corta; nos falta mucho compañeros… necesitamos perder el miedo a la crítica, necesitamos dejar de ser susceptibles a comentarios críticos, fundamentados o no; pareciera que no tenemos temas que nos apasionen, pareciera que estamos enamorados más de las cámaras y los micrófonos que de nuestra carrera en sí.
Como bien dijera el maestro José Díaz en clase (y en la presentación de un libro) Hay muchas cosas que se necesitan investigar en Mérida pero no, simple y sencillamente nos metemos al salón a escuchar al profesor y a sacarle con su gusto con ensayos y trabajos sin internalizar realmente lo que nos están enseñando. Es triste.
¿para qué estudiamos? Horrible sería decir que solo para “ser alguien en la vida” eso es demasiado ambiguo, sinceramente yo seré alguien independientemente de los títulos que tenga.
Fue muy lindo ver cómo nuestros compañeros de otras universidades llevan a la realidad lo estudiado en clase. Y nosotros también lo hemos hecho.
Por ejemplo, Un estudio del sistema de Cottolengo; un diagnóstico participativo con un grupo de mujeres víctimas de la violencia, la problemática del transporte urbano entre otras. Y ni qué decir de nuestros trabajos finales de semiótica que varios de ellos eran dignos de exponerlos a la comunidad universitaria. Pero no; el miedo nos llevó a no exponerlos. Dejamos a nuestra universidad corta, no por el talento (porque me consta que al menos en mi salón lo hay) sino por ese temor, esa baja autoestima de decir “no estamos listos”… pero como dijo Jorge A Gonzales “Nunca somos, siempre vamos siendo”… utilizando el mismo criterio: “Nunca estamos listos, siempre buscamos estarlo”… ¿entonces nunca meteremos una ponencia? ¿Somos tan sensibles como para molestarnos o entristecernos por críticas hacia nuestras ponencias? El que no arriesga no gana, el vivir es arriesgarse.
Desgraciadamente los congresos de nuestra carrera a nivel nacional son solo para investigadores. El estudiante no tiene oportunidad para exponer sus trabajos y pocos aprovechan la oportunidad de hacerlo en algún otro congreso y cuando hay uno que es de tu universidad y en tu estado y en tu edificio central… demasiado pocos…
Cabe mencionar que Julie se la rifó, se arriesgó y eso es admirable. Definitivamente mucho se criticó, muchos la criticaron… ¡pero ahí está! Estoy seguro que su próxima ponencia será mucho mejor y ahí sí solo recibirá buena crítica o tal vez alguna mala crítica de algún verraco como su servidor que no está contento con nada.
La facultad siempre se ha caracterizado por llevar las mejores ponencias a los congresos, siempre se aplauden y reciben con muchos logros personales, para el currículum y para nuestra facultad. ¿Qué pasó con nosotros? ¿Dónde estamos los estudiantes de comunicación social? ¿qué estamos haciendo?¿qué tanto estamos leyendo?¿qué tanto estamos aportando a la comunicación en cada una de nuestras áreas? ¿Por qué no desarrollamos los temas que nos apasionan para llevarlos a una mesa de trabajo? ¿Por qué no nos acercamos a nuestros maestros para preguntarles lo que hacen y pedirles su ayuda para desarrollar ponencias buenas?
Definitivamente el progreso me dice que nunca para atrás, nunca lineal… siempre hacia adelante, siempre mejorando… creo que tenemos que mejorar siempre; compañeros, no nos quedemos donde estamos… hagamos propuestas, estoy muy motivado a seguir luchando por mi carrera, por la comunicación que es lo que me apasiona y por los prejuicios que tienen de mi carrera que me dan muchas ganas de callar bocas.
Bueno, Me despido con una frase que se dijo en la conferencia de Jorge A. Gonzales: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción casi biológica”.
P.D. No escribí esto con el fin de tirar mierda a mi carrera ni nada por el estilo… sino porque creo que podemos ser mucho mejores y dejar a nuestra licenciatura en un buen concepto con los demás.
El GusSs!!!
1 comentario:
Hola Guss...
Así es... un Congreso de altura... una experiencia inolidable que hizo que los que no quisieran a su carrera le fueran agarrando cariño y que los que ya empezamos a enamorarnos de ella, nos hiciera agarrarle amor ahora...
¿Entrópicos de ponentes?
Por lo menos en este año, para mí, fue bueno que no. Ahora, ¿Por qué?
Resulta que sí, en efecto, hemos hecho pininos de investigaciones y trabajos que bien vale la pena mirar en nuestro corto andar por la comunicología... pero aún no estamos preparados. En mi opinión fue bueno este congreso para saber que terrenos estamos pisando y así tomar confianza para encuentro futuro.
Si bien nuestras investigaciones son buenas, aún y muchos de ustedes lo saben... nuestra falta de teoría en nuestro usos cotidianos, refiriendome a la lectura sigue siendo poca o casi nula... Nos hace falta leer de todo y mucho más leer del arte que decidimos realizar que es la comunicación...
Teoría es usada por nosotros sin duda a la hora de hacer nuestros trabajos... pero ¿qué pasaría si en una supuesta ponencia enunciada por nosotros en un congreso, nos acorralan con preguntas acerca de otras teorías o de las mismas teorías de nuestra investigación?...Ahí es dónde más que dedicarnos al área práctica no debemos descuidar la parte teórica... leamooos!!
Bueno Mi Guss, ese es mi comentario...
Esperando también como tú que ahora nos pongamos las pilas para, en primer lugar, una segunda edición del Encuentro y en segundo lugar, para tener el valor, el coraje y los fundamentos teóricos y prácticos para poder ser ponentes...
Saludos!
Lizz Reyes-García
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