domingo, 28 de junio de 2009

Cualquier cosa

En estos momentos me encuentro sumamente encabronado
Obviamente no diré por qué ni nada por el estilo. Suelo ventilar mi vida privada pero no lo haré en algo que pone en evidencia la fragilidad del ser humano que soy.

Quiero escribir, una amiga de sinaloa me dió el tema. No es por el tema por lo que estoy encabronado pero creo que me hará bien escribir sobre cualquier cosa... esa cualquier cosa se llama vacío.

Hace un semestre, durante una clase, mi maestro dijo algo muy interesante: nuestra vida social está llena de flujos de información; cómo vestimos, cómo hablamos, lo que vemos, sentimos, oimos, degustamos, olemos... Pero al final, dentro de nosotros solo hay soledad y silencio. Luego entonces, dentro de nosotros (filosoficamente hablando, si se le puede llamar de alguna manera) hay vacío. Vacío que queremos llenar con cosas... lo interesante es ¿qué cosas?

Muchos de mi generación hoy día se dedican a salir a algún antro o a alguna fiesta, se la pasan en el gimnasio mientras escuchan reggaetón. Los chavas se la pasan buscando diversión, pura diversión "girls just wanna have fun". Se la pasan conociendo chicos y mientras más guapos más se enamoran de ellos. Aquellas niñas inocentes que no quieren besar a alguien hasta que sea su novio terminan haciendolo por el simple hecho de hacerlo. Evolucionan su pensamiento en algo que les genera más vacío.

Los chavos buscan a las chicas más guapas para enamorarlas o simple y sencillamente porque saben que van a besarlos sin ser sus novios; las tratan como reinas para que puedan dar tan codiciado beso o faje o sexo; todo eso para después presumir ese logro con sus amigos, obviamente destrozandolas haciendose ver como los galanes que México esperaba.

Todo eso dentro de un marco de alcohol, hipocrecía para consigo mismos y para con los demás. Con pláticas que me importan tanto como las cirugías de Lorena Herrera. Hablando de la novela, apoyando al teletón, votando por el partido que más camisetas les dió. Hablando de cual disco está mejor y eso radica en qué tanto alcohol puedas tomar. Terminas adiquierendo tu status en razón de las tipas que te tiraste o de los tipos que te ligaste o de cuánto alcohol puedes aguantar o de cuántas personas conoces.

Luego llegas a tu casa despues de una noche de total "diversión" para encontrarte solo en tu cuarto, pensando en nada o tal vez cosas que viste aquella noche en el antro. Cada vez te vas quedando más vacío. Y sabes que stas vacío, pero te aburre la "cultura" ¿cuál cultura? maldita sea, el estar informado no es cultura, es vivir! conocer donde estas" tener criterio!

Pero no importa, total, mañana será sábado y me olvidaré de esas cosas que me cuestiono con más tipas fáciles y más alcohol y más pláticas superfluas... te metes en un maldito círculo vicioso en el que te quieres salvar pero no quieres a la vez.

Demonios, la chingada juventud se está llendo por el caño, hacen lo que lo que quieren que hagan pero dicen que son "rebeldes" o "cool"... alimentan a una chingada maquinaria que quiere mantenerles ignorantes... son buenos muchachos... porque no piensan...

Maldita sea, estoy encabronado.... hasta que me encabrone de nuevo...

El GusSs!!!

5 comentarios:

kenia'siari dijo...

guss y poq estas enojadO! pero poes "cualqier cosa esta interesante"

J.L.Chuc dijo...

En estos momento me encuentro vacio, promesas rotas,heridas que jamas sanaran.
Peor que desgastarsela en alcohol, sexo y otros demonios es estar vacio, y no querer llenarse. Negar todo para vivir adentro, vivir para uno mismo.
Derramarse en el espacio, querer no sentir, jamas sentir dolor. Y todo eso expresado en nada, en nadie, en un viaje hacia el interior, donde no hay retorno, y lo que se refleja es uno mas, gris y azul, mezclado en un mar de lagrimas y sangre.
Estar vacio y no querer llenarse genera la mayor impotencia del mundo, pero que facil es taparse los ojos y no querer existir, morirse de pronto, aventarse al rio, junto a criaturas celestiales.
Le pido a Dios que me de la musica, pues sera lo unico que me pueda llenar, desearia que la musica fuera menos humana, mas celestial, para no lastimarse, no encontrarse con uno mismo...
Ando Vacio...se me quitara luego, lo se, o quiza no...

Unknown dijo...

Tienes mucha razón. Creo que cada vez la juventud se va "plastificando" y creo nos estamos convirtiendo en robots que solo reproducen lo que ven en las revistas, radio, tv, etc.
Digo, un rato de vacío creo que muchos lo tenemos, unos más que otros...pero enserio hay quienes no tienen madre!
Recuerdo un dia que estaba don Ado en Sears de Gran Plaza y detrás de nosotros se encontraban un par de niñas de entre 8 y 10 años. Ese dia quería salir corriendo!! Estaban discutiendo quién era más fashion, cual era más naca y que si no se sabia una alguna rola de RBD esta "out".
Aveces digo, no quiero traer niños al mundo...no quiero que se embarren con este mundo tan...raro. Pero luego recapacito y digo: "A la verga, si ellos pueden cambiar a la juventud...por qué nosotros no podemos reivindicarla?"

GuSsS!!! dijo...

Ahh huera, por eso me caes bien...
Parece el apocalpsis mediático verdad?

Anónimo dijo...

Un individualismo desmedido

El primer rasgo del yo vacío es un individualismo desmedido. Quienes sufren de esto raramente se definen a sí mismos como parte de una comunidad, ni ven sus vidas en el contexto de grupo mayor. Este sentido de fuerte individualismo forma parte de la tradición norteamericana, y ha sido magnificada con la mayor movilidad del último siglo. La gente raramente siente un vínculo o un compromiso fuerte, ni siquiera con los familiares.

El yo vacío deriva las metas y los valores de la vida desde dentro de su propio conjunto de necesidades y percepciones personales, permitiendo que el egocentrismo reine completamente.

El yo vacío es también altamente narcisista. El narcisismo es un sentido intensamente desarrollado de autoinfatuación; como resultado, el logro personal se convierte en el objetivo último de la vida. También puede resultar en la manipulación de las relaciones a fin de alimentar este sentido.

Según Moreland, la persona que sólo mira la televisión es la imagen del yo vacío.

Uno de los factores más poderosos que contribuyen a la pasividad es la televisión. Mirar la televisión alienta una actitud estática hacia la vida. Su misma popularidad está construida sobre las experiencias vicarias que ofrece, desde equipos deportivos hasta telenovelas.

Es difícil imaginar cómo a una persona que mira una cantidad de televisión promedio, que son veinticinco horas a la semana, podría quedarle el tiempo suficiente como para invertir en la lectura y el estudio que se necesita.

Nuestra cultura centrada en las celebridades nos alienta a fijarnos en las vidas de unas pocas personas populares en vez de vivir nuestras vida al máximo.
Una cultura centrada en los sentidos.

Sigue naturalmente que el síndrome del yo vacío alienta la creencia en que el mundo físico y perceptible es todo lo que existe.

En las últimas décadas las personas se han vuelto mucho más preocupadas por factores externos como la posesión de bienes de consumo, la fama, la imagen y el poder antes que el desarrollo de de una vida interior.

No ha pasado mucho tiempo desde que las personas eran medidas por los rasgos interiores de la virtud y la moralidad, y era la persona que exhibía personalidad y actuaba honorablemente quien era tenida en alta estima.

Este tipo de vida estaba edificada sobre la contemplación de lo que podría llamarse la "vida buena."